Hoy me levanté temprano, tengo que prepararle una comida saludable a Miguel antes de que se vaya para el trabajo. Ha estado comiendo muy mal esta semana con tanta reunión de trabajo. Draco ya estaba despierto y me lamía los tobillos en la cocina, pidiéndome su comida. Se la di y aproveché para asearle su kennel. Miguel bajó a pasear a Draco y yo me puse a hacer el desayuno para él y los niños, yo comeré más tarde. Eso sí, me tome un cafecito mientras se tostaba el pan. Cuando todos habían desayunado comencé a lavar los platos. Miguel y los niños se despidieron con un beso y la bendición. Aproveché para limpiar la cocina que estaba inmunda, aunque Miguel diga lo contrario. En la radio pasaron una cuña de un desinfectante nuevo, pero no pude oír bien el nombre por el ruido de la licuadora. Ojala lo pasen por televisión también, porque me gusta ver que hace ese nuevo limpiador. Me arreglé rapidito para salir, tomé mi lista de mercado. Bajé por las escaleras, el ascensor no está malo, pero son sólo dos pisos. Me monté en la camionetica y bajé hasta la avenida. Fui al banco, pagué la luz y el teléfono. Luego al supermercado, me faltaban algunas cosas para el almuerzo y otras para la merienda de los niños. Compré hortalizas, frutas, diablito, café y pescado, pero no hallé la marca de jugo que me gusta. Tuve que ir al bodegón de al lado, ahí si tenían el jugo. Es el que me gusta, es un poco más caro, pero es de mejor calidad y el empaque es reciclable. Aproveché y compre una botella de vino blanco, como ya casi es Navidad y este domingo vienen mis hermanos para la casa, me pareció bien. A mediodía llegaron los muchachos del colegio, almorzaron y se pusieron a hacer la tarea. Yo aproveché para limpiar el balcón y cocinar algo para la cena. Draco estuvo bastante tranquilo hasta que los niños, que ya habían terminado su tarea, se pusieron a correr en la sala y entre todos casi rompen el florero de mi bisabuela, el que me traje de Barquisimeto el año pasado en las fiestas de la Divina Pastora. Mi mamá me lo dio para que lo tuviera aquí en Caracas. Mis dos angelitos jugaron tanto que luego de bañarse y cenar se quedaron dormidos temprano. Puse la telenovela de Venevisión, pero en los comerciales aproveché para ver pedacitos de la de Televen. Con la cambiadera de canal casi se me olvida el comercial del desinfectante. Finalmente pude verlo, se ve muy bueno, voy a ver si este sábado lo consigo en el supermercado. Pero el sábado si me llevo el carro porque además voy a aprovechar para comprar los ingredientes para la paella que me encargaron. No habré terminado bachillerato pero hago buenos negocios. Bueno amiga te dejo porque ya Miguel apagó la computadora, te manda saludos y a Julio también. Hablamos mañana, chao.
+v1.1-framework.jpg)